Seguro que has comido en algún restaurante que nunca antes habías visitado y aún eres capaz de recordar su ubicación o a las personas que te atendieron. Por ejemplo, aquel restaurante con menú en Alcobendas donde tuviste tu cena deNavidad el año pasado y que hace poco has recomendado a un amigo.

Pues bien. Déjanos contarte que ese recuerdo agradable que te dejan ciertos restaurantes se debe, en gran parte, a que la atención al cliente ha sido buena. Esa grata experiencia hace que el restaurante se quede en tu memoria. Por tanto, ese restaurante con menú en Alcobendas será tu primera opción para la próxima cena o recomendación.

La atención al cliente es buena cuando:

- Existe un protocolo respecto a la forma en que nos atienden con los pasos bien establecidos. Como ejemplos: hay un tiempo establecido desde que te saludan hasta que te ubican en la sala, el personal te sonríe durante tu estancia en el restaurante...

- Notas que el personal del establecimiento ha sido cuidadosamente seleccionado porque tienen vocación y muchas ganas de cuidar del cliente. Eso es algo que se nota. No solo es importante la experiencia del personal, sino que además sean atentos y agradables con los clientes. Porque en ese caso, los clientes vuelven.

- Cuando intuyes que los empleados están bien formados. Camareros con confianza y autoestima. Detalles como el conocimiento de la carta y la elaboración de los platos y bebidas causan una buena impresión.

- Sientes que valoran el que hayas elegido su restaurante y ponen el foco de atención sobre ti. Dan la excelencia en el servicio: te llaman por tu nombre, te hacen sentir especial o se acuerdan de lo que te gusta.

- El personal funciona como un gran equipo que te da la mejor atención: acomodadores amables, chefs que cocinan a tiempo, presentación del plato, camareros profesionales...

Así trabajamos en Amarras, visítanos en Alcobendas.